viernes, 25 de marzo de 2011

If you're alive, just cry


A veces, el miedo te corroe demasiado. A veces el simple contacto de otra persona te trae paz. A veces con un simple abrazo te puedes sentir único.
Cuando recibes una mala noticia, te derrumbas totalmente, sientes que el mundo se ha acabado ante ti. Piensas que no hay nada peor y te ubicas en el centro del universo, afirmándote ante ti que lo mejor sería desaparecer de allí por siempre.
No quieres saber nada de nadie, la gente te consuela diciéndote que no pasa nada, que todo se arreglará, aunque tú bien sabes que el autoconvencerse no lleva a ninguna parte.
Ves las sonrisas en sus caras, y por una vez no te transmite felicidad. Todo empieza con una pequeña lágrima, que rebosando el ojo, por fin es derramada y roza tus labios, es ahí donde ya no hay vuelta atrás. Y lloras, y ves imposible el pararlo, y te vienen más cosas a la cabeza, recuerdos que habías olvidado, y te das cuenta que ya simplemente no lloras por una cosa.
Es horrible, el levantarte por la mañana, y no poder decirte frente al espejo que hoy será un buen día. Es horrible recordar. La vida simplemente a veces es horrible.
Todo sigue, te repites, todo pasa, te dicen y tu cabeza no para de amontonar malos momentos.
Quiero que acabe. Quiero esperar menos de la vida.
Solamente me gustaría volver atrás y evitar lo ocurrido. Suplicas.

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